domingo, 20 de noviembre de 2011

Angel food cake





Había visto esta receta en varios blogs y no había podido hacerla porque no tenía el molde adecuado para hacerlo. Esta semana por fin lo conseguí gracias a Tati de la tienda En Juliana y me he puesto este fin de semana a ello. La verdad es que es una verdadera comida de ángeles. La miga queda muy blanca y esponjosa y su sabor muy suave. Ha sido un gran descubrimiento para mí.

Es tan esponjoso porque se hace con merengue y además es mucho más sano que un bizcocho normal porque sólo se utilizan las claras del huevo, así que si ya encima tenéis el colesterol altillo, como es mi caso, es vuestro bizcocho perfecto.

Ingredientes (para molde de 18 cm)

- 9 claras de huevo al temperatura ambiente
- 200 gr azúcar
- 125 gr harina de repostería tamizada
- 1/4 cucharita de sal
- 2 cucharitas de cremor tártaro
- 2 cucharitas de extracto de vainilla

Preparación

Antes de nada os quiero enseñar el molde que hay que usar para este tipo de bizcochos. Como véis es un molde de aluminio, muy alto y el fondo desmontable. No sé si se puede usar otro molde, pero en todas las recetas que he visto recomiendan éste.






Precalentar el horno a 170º.

Ante de nada hay que montar las claras a punto nieve. Yo tengo una batidora manual de varillas. Ponemos en un bol las claras junto con el cremor tártaro y la sal. El cremor tártaro lo que consigue es que las claras se mantengan a punto de nieve y no se vengan abajo. Yo lo compré en En Juliana. Viene en polvo, de textura parecida a polvos de hornear. Batimos en principio a velocidad media para que se mezclen bien durante aproximadamente un minuto. A continuación, subimos la velocidad al máximo y montamos las claras hasta que empiecen a formar picos.

Vamos añadiendo el azúcar poco a poco sin dejar de batir y continuamos batiendo durante 2 o 3 minutos. Por último, añadimos el extracto de vainilla y batimos un minuto mas.

A continuación, con ayuda de una espátula, vamos incorporando la harina poco a poco, integrando bien con el merengue pero con cuidado para que no se baje.

Pasamos al molde, repartimos bien y alisamos la superficie con la espátula. Llevamos al horno 40 minutos. El molde no debe estar engrasado para que el merengue se adhiera bien a las paredes del molde y no se baje. No debemos abril el horno es todo este rato. A los 40 minutos, lo pinchamos. Si sale mojado, dejamos 5 minutos mas y probamos de nuevo.

Una vez esté listo, sacamos el horno y dejamos enfriar con el molde boca abajo durante una hora. Este molde tiene unas patitas precisamente para ello porque este paso es muy importante. Una vez haya transcurrido esta hora, desmoldamos con ayuda de un cuchillo. 

Dadas las características de este bizcocho, al no llevar el molde engrasado y pasarle el cuchillo para desmoldarlo, su aspecto no en tan perfecto como el de otros bizcochos pero también lo hace diferente y especial. Os enseño lo alto que queda. Es perfecto para acompañarlo de fruta o salsa de chocolate.





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