lunes, 13 de febrero de 2012

Buñuelos de mamá






Por fin he aprendido a hacer los buñuelos de mi madre. Todos los inviernos mi madre nos ha hecho buñuelos los días de mucho frío que acompañados de una buena taza de chocolate caliente, es lo mejor para entrar en calor. 

Siempre me ha dado pereza aprender porque me parecía una receta muy complicada por la dificultad que conlleva hacer la masa perfecta y luego que no queden muy aceitosos al freirlos. Ayer me animé a aprender y la verdad es que me ha parecido menos complicado de lo que pensaba y no sé a vosotros, pero a mí me relaja amasar. Bueno, paso con la receta que espero os resulte fácil.

Ingredientes

700 gr harina de trigo
25 gr levadura fresca
1/2 l agua
Una pizca de sal
Aceite para freír

Preparación

Ponemos en un bol grande la harina y formamos un volcán. Le echamos la sal y con las manos desmigamos la levadura en el centro. Calentamos el agua hasta que esté tibia y la echamos en el centro del volcán, donde está la levadura. Con la mano empezamos a amasar disolviendo la levadura e incorporando poco a poco la harina, hasta que consigamos mezclarlo todo. Con la mano, batimos enérgicamente durante unos minutos, como si estuviéramos pegándole a la masa contra la pared del bol. La cantidad de agua es  orientativa porque depende de cómo veáis la masa. Tiene que quedar blandita y pegajosa, no dura como la del pan. Tapamos con un paño y dejamos reposar en un sitio cálido hasta que doble su volúmen. Aproximadamente una hora.

Una vez haya subido la masa, ya podemos empezar a freirlos. Para ello hay que poner abundante aceite en una sartén y solo empezar a freír cuando esté muy muy caliente. Es la única forma de que no cojan mucho aceite. 

Coged un poco de masa y hacerle con los dedos un hueco en el centro como os enseño en la foto y echar a freír. 





Tiene su técnica, los primeros os saldrán mal pero poco a poco ya veréis como mejoráis. Esperad a que se doren por un lado y le dais la vuelta para que se dore la otra parte. Cuando estén listos, ponerlos a escurrir en un colador para que se escurra el aceite sobrando.

Son perfectos para tomarlos con chocolate a la taza pero también están buenísimos con miel de caña. A mi me encantan con miel, mas que con chocolate. Me gusta tomarlos mojados en la miel de caña y acompañados con el chocolate como bebida. Pero también se pueden tomar mojados en el chocolate, como si fueran churros. Espero que os animéis antes de que lleguen el calorcito, que seguro que llega ya mismo.




3 comentarios:

  1. hola Mª Angeles

    que buena pinta tienen los buñuelos de tu mama, enhorabuena!!

    precisamente ahora tenemos en muchogusto un concurso de recetas de la infancia, esas recetas que nos recuerdan a cuando eramos niños

    estoy seguro que te encantaria participar en el concurso con esta receta o la que consideres oportuna

    gracias y enhorabuena por el blog

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